Pastillas para ver lo invisible

Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976

Duane Michals, Take One and See Mt. Fujiyama and other stories, Stefan Mihal, Estados Unidos, 1976

¿Qué es lo que ven nuestros ojos?  No es fácil contestar, pues todo lo que vemos se halla contaminado por nuestras emociones.  Una de las más potentes es el deseo: hace que la mirada no se conforme con lo que ve.  El objeto del deseo se superpone a nuestra vida, a lo que somos y lo que queremos ser, interfiere con nuestro pasado y nuestro futuro, se transforma.

Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976
Era un día caluroso. El libro era soso. Estaba aburrido.
Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976
Alguien deslizó un sobre bajo la puerta / Había algo extraño escrito en él.

La característica principal de la fotografía es su capacidad de registrar con total precisión el aspecto del mundo visible que se nos aparece sobre el papel sólido e inmutable.  Sin embargo, hay quienes piensan que lo que se nos ofrece a través de nuestros sentidos no es más que una ilusión, una fantasmagoría, irreal.  Si el aspecto del mundo es insuficiente, ¿cómo romper la superficie de una fotografía? ¿cómo asomarse a su interior?

Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976
Dentro había unas pastillas verdes. Sin dudarlo se tragó una pastilla / Se sintió como un globo al que se le escapa el aire. Al instante se quedó reducido a un tamaño de quince centímetros.
Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976
La puerta chirrió tras él cuando la mujer más grande que había visto nunca entró en la habitación / Se hacía más grande a medida que se acercaba a la silla y empezó a apabullarlo.

Duane Michals usa pico y pala, la secuencia y la palabra, para ir construyendo pequeñas historias, secuencias de imágenes que se sitúan en un territorio híbrido que no llega a ser ni cinematográfico ni literario.  El texto lleva al espectador a un lugar concreto, y la secuencia le obliga a animar las fotografías, interrogarse acerca de lo que sucede entre ellas, rellenar ese espacio y tiempo que se encuentra implícito.  No le interesa ni la superficie ni la estética sino cómo vivir en medio de un espejismo.

Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976
Parecía que ella no le veía. Él estaba muy excitado por su tamaño / Su excitación se convirtió en terror cuando se dio cuenta de que se iba a sentar en su silla y sobre él.
Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976
Cuando su culo colosal descendía sobre él intentó escapar pero estaba paralizado. Sus piernas se negaron a moverse / Se quedó congelado por la excitación mientras el gran trasero se acercaba más y más.
Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976
¡Se sentó sobre él! / Milagrosamente, en la oscuridad, empezó a ver la cumbre nevada del monte Fuji.

Sitúa la mirada de la cámara en primera persona, busca la identificación del espectador: aunque pudiera parecer que son historias que le ocurren a otro en realidad la mirada es nuestra, es nuestro propio mundo.  En este pequeño libro junta cuatro secuencias: Tómate una y verás el monte FujiLos placeres del guanteEl gran error y Observando a George tomando una taza de café.  En ellas los objetos cotidianos se ven transformados por el deseo, la realidad se desintegra a su alrededor y nosotros como espectadores perdemos pie en el mundo.  Lo que vemos ya no está fuera, está dentro.  Quizás es la única manera de vivir.

Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976

Duane Michals, Take one and see Mt. Fujiyama and other stories, 1976

Duane Michals

Take one and see Mt. Fujiyama and other stories

editado por Stefan Mihal; distribuído por Light Impresions, Rochester, NY, EE. UU.;

1ª edición, 1976; 64 páginas; 204×152 mm.;

encuadernado en papel encerado semitransparente; diseñado por J+M Condon Inc., Nueva York;

ISBN-10: 0-916614-00-X